3 de noviembre de 2007

SIGUE TU CAMINO


Me volvía a tentar con su calor,
me miraba instigante, malévola, placentera.
Erótica me retaba a morderle los senos,
como quejandose de un placer fantastico,
solto un suspiro y cerro sus ojos,
cuando los abrió,
yo ya no estaba para ser su víctima.


Recuerdo claramente la expresión que tenía,
era triunfal y pesimista, como si su trofeo
estuviera sasonado con espigas de crucifixión,
pero estaba dispuesta a romper sus manos
por verme perdido entre sus labios.


Te devorará de nuevo, idiota,
no resistiras y sentirás sus dientes
masticándote como se le antoja,
desasiendote en fuegos ardientes,
te resignaras a ver como aloja
sus deseos en tu alma inherente,
forjando ansiosa
un sufrir permanente,
se sentirá orgullosa
al verme insano y dependiente
de una llamarada monstruosa
que me matara tiernamente,
mientras agoniso intespestuosa,
ruidosa y malevolamente.


Maldita perra
sigo pensando en tus mordidas
y me duelen tus heridas,
la sangre esta seca sobre mi piel
mezclada con tu hiel que me despellejó.

Me enamore de tu tierno odio.
Listo para olvidar cada recuerdo
que me amenace.


Recuerdo mi caminar desnudo, entre los petalos de la ignorancia cobijadora, tierna siempre dispuesta a mantenerme; recuerdo solapadamente mi caer arropado entre el bofetazo de los jazmines de la existencia y los claveles de la relatividad.


Ector Anavalon Surita
ARMANDRAGON





1 comentario:

Anónimo dijo...

hola
esta es la primera vez que paso por aca y ya te lo habia dixo weon m gusta muxo lo q escribes, de verdad.
te estimo muxo hector
xao