En la soledad, que me acompaña, por entre lo oscuro de mi esperanza, aparace tu rostro iluminando mi vivir, la esperanza te envidia, cuadno se da cuenta que eres una realidad permanente, enseguecedora y apasionada.
La noche cae sobre mis ideas, y los pensamientos se cobijan en los recuerdos ardientes que lo protegen, tus manos, como fatuos guardianes respaldan todo, y le dan continuidad eterna, emergeran de nunca, gracias a tu amor de siempre.
el resto te lo dicen mis manos
La noche cae sobre mis ideas, y los pensamientos se cobijan en los recuerdos ardientes que lo protegen, tus manos, como fatuos guardianes respaldan todo, y le dan continuidad eterna, emergeran de nunca, gracias a tu amor de siempre.
el resto te lo dicen mis manos
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